29.12.10

Cuello o cinta

en invierno

Estoy disfrutando mucho de las vacaciones de navidad. Aprovechando para salir y para descansar con mis niños. El día de navidad subimos a la nieve y por fin pude darle un buen uso al cuello que me hice con un ovillo de Katia Mexico que tenía en mi alijo desde hace años. Aunque lo usé como cinta para el pelo, y me abrigaba muy bien las orejas. ¡Menudo frío hacía!

Abrigada

El punto es muy fácil pero muy vistoso. Lo elegí para resaltar el color de la lana y darle textura. El patrón lo encontré aquí. El patrón es para unos mitones, los cuales también están en mi lista de futuros proyectos, pero usaré una lana más finita.

Este proyecto forma parte de mi plan para ir eliminando lanas de mi alijo. Aunque el plan no se me está dando demasiado bien, por que un par de cosas que he empezado con otras lanas que tenía almacenadas no terminan de quedar a mi gusto, ya iré contando como va la cosa. Mientras tanto, os deseo que el año que empieza os llegue lleno de felicidad.

13.12.10

Adviento

Calendario de Adviento

La navidad no es ni por asomo mi fiesta favorita, nunca la he celebrado especialmente, salvo por los ineludibles compromisos familiares. Pero desde que nacieron los niños la cosa ha cambiado. Cada año se van extendiendo más y más las decoraciones navideñas por la casa. Incluso este año he escuchado las primeras insinuaciones para poner luces en la entrada... por ahora me resisto a eso.

Uno de las tradiciones que han arraigado en casa ha sido la del calendario de adviento. Los niños, en cuanto pasa Halloween, ya están preguntando cuando llega la navidad. Así que para que sepan más o menos cuanto falta, me gusta hacer un calendario de adviento con ellos. El primer año fue un Papá Noel en una cartulina con bombones en la barba, el año pasado, un árbol de navidad con imágenes de las tradiciones navideñas en diferentes paises.

Este año he simplificado la cosa bastante y sólo hemos recortado unos calcetines de cartulina y los niños le han dibujado los números y los han decorado. Cada día ponemos uno y algunos días, leemos un cuento navideño. La idea era leer cuentos todos los días, pero las fiestas y las diferentes obligaciones lo han impedido.

Decoración navideña

Como decía antes, la decoración navideña se va extendiendo poco a poco por toda la casa. El año pasado me gustó muchísimo esta familia de muñecos de nieve de Purl Soho. Hice mi primer intento con este patrón, pero le añadí muchos puntos y salió mucho más grande de lo que yo tenía pensado. Se puede ver el resultado aquí. Con el segundo intento seguí el patrón al pie de la letra y el tamaño resultó más adecuado. Tejí la bufanda y se quedó esperando su gorro, sus ojos y su nariz.

Este año, mientras mis niños montaban el árbol recordé el pequeño muñeco de nieve sin ojos ni gorro. En un momento le tejí un gorrito y con un poco de maña le cosí los ojos y los botones. La nariz es una cadeneta tejida a ganchillo. La idea original era colgarlo del árbol, pero lo puse junto a la vela con un par de bolas y me gustó tanto, que ahí se quedó. Se pueden ver los detalles en Ravelry.

Así que, rindiendome a la presión ambiental :), os deseo una muy feliz navidad y un mejor año nuevo.

2.11.10

Halloween

Calabazas

Las manualidades de las últimas semanas han estado dominadas por el tema de Halloween. Los niños han hecho infinidad de dibujos de murciélagos, fantasmas, diablos y demás criaturas. Yo he estado liada con sus disfraces, y eso que elegí unos sencillitos.

Boooooooooooo

Migue eligió ser un murciélago. La idea era hacerle las alas y unas orejas cosidas a un gorro. Pero, como siempre, me lié. Al principio corté dos alas y me empeñé en que se quedaran ajustadas al cuerpo. Resultó imposible, así que a una semana de Halloween tiré el disfraz en el que estaba trabajando y corté uno nuevo. La cosa consistía en una especie de capa, con los filos en forma de ala de murciélago cogida con cintas a los brazos. Las orejas son de fieltro y no quedaron demasiado bien, parecía más un perro que un murciélago. Pero él, al poder "volar" con su capa estaba muy contento.

Un murciélago

El de Sara era aún más sencillo. Quería ir de fantasma y lo único que tuve que hacer fue cortar lo que sobraba de tela para que no se lo pisara y hacer un agujero para asomar la cara. Pensé que con un agujero iría más cómoda que sólo con los ojos y la boca, así que le pinté la cara de blanco. Para que no se le cayera le cosí unas cintas a la altura de las muñecas. Tenía pensado coserle una cinta en la cabeza para sujetarlo, pero cuando fui a coserlo las tiendas ya estaban cerradas y no tenía suficiente. Lo apañé como pude con un retal de la propia tela en forma de triángulo y se lo cosí al agujero para atarselo por detrás. La solución no fue muy buena, porque iba toda la tarde con el traje arrastrando. Eso, unido a la lluvia que caía, hizo que el traje acabara de cualquier color menos blanco...

Un fantasma

Lo importante es que lo pasamos muy bien. Se hincharon de caramelos y jugaron con sus amigos. Llegaron destrozados a casa y se fueron directamente a la cama sin protestar.

Además de los disfraces, recorté la imagen del gato de la foto del principio del post, tomada de aquí y por supuesto, las calabazas.

19.10.10

Fall Lady Sweater

Mi modelo favorita II

Este es uno de esos proyectos que, después de dar muchas vueltas, ha llegado a buen término. Compré el algodón para tejer un shrug para mí, aunque una vez en casa el color no terminaba de convencerme. También el patrón me llevaba rondando un tiempo, pero no terminaba de verlo para mí. Además siempre me ocurre que no encuentro jerseys que me gusten para Sara: o son demasiado formales o demasiado feos... Al final siempre acabo tejiendole algo yo. Me pasó por ejemplo el invierno pasado con este jersey.

Así que empecé a tejer el February Lady Sweater. Sabía que tenía que adaptar el patrón, pero no quería complicarme demasiado la vida, así que monté los puntos para la talla más pequeña y empecé a tejer. Comparando con una chaqueta que tenía por casa tejí hasta las axilas. No quería que quedara demasiado ancho, así que no tejí la vuelta de crecidos y empecé con el calado, ajustando los puntos que me sobraban en el elástico.

Quería que quedara más bien larguita, para combinar mejor con los leggins y los blusones que suele llevar al cole. Por eso, y por que la lana que había comprado no era para este proyecto, tuve que encargar dos ovillos más. Al final usé cinco ovillos de Sublime Yarns Cotton Kapok DK, compradas en mi tienda favorita de lanas, Get Knitted. Seguro que repetiré para las prendas del verano que viene, es un algodón con unos colores preciosos y que queda muy bien al tejerlo.

Mi modelo favorita

Los botones los compré en paper & string y aunque no se ven muy bien son unas flores. Son perfectos para la chaqueta y Sara los eligió para su chaqueta en cuanto los vió. El único problema es que cada pétalo está separado por una rajita que se engancha al intentar abrocharlos. Pero Sara lo ha solucionado poniendose y quitandose la chaqueta como si fuera un jersey :)

En la foto la chaqueta ya lleva algunos lavados y sigue como nueva. Cuando le pregunto a Sara que chaqueta se quiere poner para el cole, siempre elige esa y la verdad es que le queda genial.

Ravelry link

5.10.10

Otoño al fin

Otoño!

Es otoño al fin, mi estación del año favorita. Por fin puedo dormir arropada, saborear el te calentito, pasear sin cocerme viva y disfrutar de los colores que van tiñendo cada día a los árboles en mi camino al trabajo. También puedo estrenar por fin este jersey, que empecé en noviembre pasado y no terminé hasta abril. En abril aquí ya es imposible ponerse un jersey como este ni siquiera un momento para hacer las fotos, así que ahí andaba, esperando una ocasión.

La lana la compré hace unos par de años en 100purewool y fue una desilusión, por que en la foto juro que se veía prácticamente negra, con algún reflejo gris... No sé si es que me equivoqué de color al pedirla o qué, pero la realidad no se parecía en nada a la foto. A pesar del chasco con el color, la lana es una pasada. Suave y firme, hace un tejido muy pulcro. En el mismo pedido vino la lana para este vestido para Sara, que afieltré por error y un par de madejas más que estoy pensando tejer en un cuello de este estilo (ravelry link).

Y es que este jersey quería ser un cuello de esos. Concretamente monté los puntos para este capelet y tejí hasta llegar al pecho. Como me quedaba muchísima lana y no tenía todas conmigo con el capelet, separé los puntos para las mangas y la tejí, para asegurarme de que tenía lana suficiente. Después seguí tejiendo el cuerpo y como vi que había bastante lana se me ocurrió añadirle un canguro. No recuerdo exactamente cómo lo hice, olvidé tomar notas, pero mirando el jersey, parece que calculé más o menos la anchura del canguro y dupliqué el número de puntos cogiendo la hebra de abajo. Después tejí la parte del canguro cogiendo un punto sí y otro no y la parte posterior, tejiendo los puntos restantes. Cuando el canguro y el cuerpo tuvieron la misma longitud, tejí un punto del cuerpo y otro del bolsillo juntos, hasta que no quedaron puntos. El elástico lo tejí posteriormente, cogiendo los puntos del filo del bolsillo.

Para el cuello cisne cogí los puntos del cuello que ya tenía y tejí en redondo hasta que tuvo la longitud adecuada. Las mangas y el bajo están hechas doblando un poco la tela y cosiendo los puntos por el revés. Espero que se entienda, por que cuando estoy explicando estas cosas siempre me parece todo más dificil de escribir que de hacer.

Al final ha quedado muy bien, sobre todo para ser una cosa tan improvisada, cogiendo de aquí y de allá. Me hubiera gustado que las mangas fueran un poco más largas, pero también me gusta luego ponerme una camiseta debajo y que asome un poquito. Aún no lo he podido estrenar, aunque el tiempo que hace es muy agradable, aún hace calor para algo tan abrigadito.

28.9.10

Lista para el cole

La bolsa de la merienda

Este año es el primero que Sara va al cole. Al principio de verano nos lo hizo pasar mal, por que decía que no quería ir. Poco a poco se fue convenciendo y al final ha entrado encantada. No ha llorado ni un solo día y estaba un poco enfadada por que estas dos primeras semanas ha sido el periodo de adaptación y decía que iba poco rato.

Como el cole es tan pequeño, las profesoras no quieren que lleven mochilas, que ocupan el poco espacio que hay y recomiendan llevar la merienda en una bolsa. Y a mí, como me gusta que mis niños lleven cosas hechas en casa, le preparé esta de la foto. Después de la bolsa de la biblioteca, esta tenía que ser rosa sin más remedio.

Totoro es su peli favorita y cuando no estamos viendo Ponyo, vemos esa. Hacer Ponyo me parecía un poco complicado, pero Totoro es bastante sencillo. Busqué un patrón en google, el más sencillo que encontré y lo imprimí al tamaño adecuado. El cuerpo del Totoro es de pana, de un retal de una falda mía que tenía por ahí. La barriga es de borreguillo, de las sobras de un disfraz de pastor para Migue.

Totoro

La idea de hacer un aplique creo que la saqué del blog de Lolita que me lo explicó hace mucho tiempo. Por detrás del motivo principal del Totoro lleva una entretela de las que se pegan, para darle cuerpo. La tela del cuerpo está cortada un poco más ancha que el motivo final, para poder doblarla hacia dentro y que no se deshilache. La barriga del totoro está cosida con antes de bordar y luego bordados los dibujos. Los ojos son de fieltro y la boca y la nariz están bordados, aunque no se notan demasiado. Lo cual parece que está bien por que según Sara parece que está enfadado. Lo último fue coserlo a la bolsa y tengo que reconocer que, para mi gusto, quedó mejor de lo que yo pensaba.

El resto es sencillo, como cualquier bolsa: coser un doblez para introducir el cordón, coser las costuras y coser el filo del doblez. El único problema es que como sigo sin saber coser a máquina, tengo que hacerlo todo a mano y tardo muchísimo. Esto, unido a que tengo muy poco tiempo para coser hace que haya tardado en completar la bolsa casi un mes. Pero ha merecido la pena, por que a Sara le ha encantado.

Ya estoy preparando la de Migue, que no corre tanta prisa por que tiene la del año pasado y algunas más de años anteriores con las que puede apañarse hasta que termine la que él ya ha denominado como "la reina de las bolsas": Una naranja con un tiranousario negro que de mucho miedo.

21.9.10

De vuelta

Lista para salir

Ummm, no pretendía tarda tanto en volver a actualizar el blog, pero entre que aprovechamos el final de las vacaciones para irnos de viaje a Valencia, que volvimos y empezamos a organizar la vuelta al cole y que la semana pasada se me acabaron las vacaciones y volví al trabajo, se me ha pasado un montón de tiempo.

Con tanto trajín no he terminado nada. La chaqueta de Sara del post anterior está casi lista y la bolsa también. Me falta tener un ratito para hacerle unas fotos. La bufanda va despacito, por que no encuentro mucho tiempo para ella, pero también ha avanzado un poco.

El bolso de la foto lo terminé hace ya tiempo. Un día iba hacia el trabajo y vi a una niña que parecía que llevaba un bolso de rallas. Luego resultó ser una camisa que se volaba con el aire. Al verla como en un chispazo se me ocurrió que podía aprovechar esta tela que compré hace ya tiempo a Rosa Pomar. Las asas las tenía guardadas desde hace mucho tiempo y tenía pensado usarlas en un bolso de rafia que estaba tejiendo que no quedó como me esperaba. Así que en un ratito que encontré corté la tela y lo cosí.

Como quería que las rayas fueran verticales, doblé la tela por la mitad a lo largo del bolso. Tuve que hacerle un corte para la abertura. Después le puse entretela de pegue y corté un forro de corlo morado. Cosí las costuras de la tela exterior y la de del forro y luego junté la parte superior con una costura vista (seguro que tiene un nombre más técnico, pero lo desconozco). Cuando ya estaba el bolso formado, doblé la parte superior sobre las asas y las cosí dos veces, para asegurarme de que aguantara el peso. Esto que parece tan difícil de explicar, en realidad es sencillisimo

El bolso está todo cosido a mano y aún estoy sorprendida por dos cosas: lo rápido que lo hice y lo mucho que lo he usado. Ha sido mi bolso de verano para casi todo, excepto para salir con los niños. Aunque me encantan los bolsos de mano, para ir con ellos necesito las dos manos libres.

29.8.10

Trabajos en marcha

Trabajos en marcha - WIP

Sigo estando de vacaciones, y por suerte, me quedan aún unos cuantos días. Así que no encuentro mucho tiempo para ir terminando cosas. Nos pasamos el día de aquí para allá, siendo turistas en nuestra propia ciudad. Si pasais por Granada os recomiendo visitar la exposición de los leones restaurados del Patio de los Leones de la Alhambra. También merece la pena visitar el Parque de las Ciencias, ahora mismo tienen dos exposiciones que me han encantado, la de Darwin y la de Vivir en el espacio.

A pesar de que estoy aprovechando las vacaciones para desconectar, sigo con mis trabajos. Como norma general sólo tengo un trabajo de cada tipo empezado cada vez. Así consigo terminar cosas de vez en cuando. Si empezara todo lo que quiero hacer, nunca llegaría al final de nada. Ahora mismo tengo tres proyectos en marcha, uno de tejido a dos agujas, uno de crochet y algo para coser.

Tejer es lo que más suelo hacer. Tejo por las noches, cuando los niños se han acostado y me siento a desconectar un ratito antes de ir a dormir. Estoy tan acostumbrada que soy capaz de ver la tele, leer los subtítulos y tejer al mismo tiempo. Suelo enterarme de todo, aunque a veces tengo que parar y volver atrás por que me he perdido algo. Sobre todo con la serie que estamos viendo ahora: The Wire. Tiene tanto slang que a veces tenemos que parar y buscar en un diccionario qué están diciendo. Aún así, es de lo mejor que he visto que este año. De lo que no soy capaz es de contar y montar puntos, así que eso lo dejo para otros momentos más tranquilos.

Lo que estoy tejiendo ahora es la Lady February Sweater para Sara. El hilo que estoy usando es Sublime Yarns Cotton Kapok DK (Ravelry link) y es una maravilla. Tejiendo con agujas del 3.25 y montando los puntos para la talla pequeña está quedando perfecto para Sara. Compré poco hilo, por que en principio tenía pensado hacer un shrug para mí. Pero el color no me terminaba de convencer y lo vi más apropiado para ella. Ya he encargado dos ovillos más y espero que no cambie mucho la tintada.

Flower Motif Scarf - WIP

A crochet estoy tejiendo la Flower Motif Scarf. Es un proyecto a largo plazo, voy tejiendo una florecita de cuando en cuando y va creciendo lenta pero segura. Sobre todo tejo mientras Sara se toma la merienda, para no perder la paciencia, puesto que tarda una eternidad en tomarse la leche. La lana es Rowan Pure Wool 4ply que compré para hacer este gato y algunos más para regalar. Los niños a los que iban destinados esos gatos son ya grandes para eso y al final no he encontrado el momento de tejerlos, así que la he usado para esta bufanda. También estoy usando una poquita de Jamieson & Smith 2 Ply Jumper Weight que es preciosa pero pica como un demonio. La usé para este jersey para Migue y sólo conseguí que se lo pusiera dos veces.

Por último estoy preparando ya la vuelta al cole. Sara empezará el cole por primera vez el próximo septiembre. En su cole no les gusta que lleven mochilas, por que es tan pequeño que prefieren que los niños lleven sólo una bolsita con la merienda. Es facilísimo comprarlas por ahí, pero yo, que me empeño en complicarme la vida, le estoy cosiendo una a Sara, siguiendo la tradición que empecé con su hermano desde el primer año de colegio. Para solventar el error de no coserle una bolsa de libros rosa, esta es rosa y con un motivo de Totoro, su película favorita. El Totoro está hecho retales que tenía por casa y ha quedado mucho mejor de lo que yo me pensaba. Ahora queda la parte difícil, que es coserlo a la bolsa y que quede bien. También le estoy bordando su nombre, para que no se le pierda. En cuanto acabe esta, que espero que sea antes de que empiece el cole, tengo que hacer otra para Migue, en color naranja y con un tiranosaurio negro, para que asuste mucho.

Y así, poquito a poco, voy haciendo las cosas que me gustan y que me dan satisfacción. Mientras los niños juegan un poco en el parque, mientras toman la merienda, justo antes de dormir. En ratos perdidos, de forma que ya no me acostumbro a estar mano sobre mano y siempre ando maquinando que haré justo después.

19.8.10

Malas decisiones

Tea Leaves Cardigan

Si te fijas en mis últimos post, da la sensación de que ya no tejo nada a dos agujas. Sin embargo, es lo que más hago. Cada noche, después de que los niños se hayan ido a la cama, lo que más me gusta es sentarme a ver un ratito la tele y tejer. Es el único momento del día que tengo sólo para mí, para relajarme y terminar el día de la forma más agradable. El problema es que suelo tejer cosas grandes, que tardo mucho en tejer. Esta chaqueta, por ejemplo, la empecé en abril y la he terminado ahora.

Aunque me encanta lo suavita y acogedora que es, tengo que reconocer que hay cosas que no consideré adecuamante. La primera mala decisión es el hilo: es Sublime Soya Cotton, una mezcla de fibra de soja y algodón. El hilo es una pasada. Es suave, da un tejido muy compacto y regular. Aunque se deshilacha un poco al tejer y tiene mucha caida. Por eso digo que ha sido una mala decisión: una chaqueta tan larga, con un algodón que estira y estira al final quedará enorme.

Tampoco fue una buena decisión el patrón: El Tea Leaves Cardinga de Madelinetosh es un patrón sencillo y vistoso, pero tiene la misma pega que el hilo: al tejer con agujas grandes para crear el cuello hace que aún estire más. Otro error que cometí es que tejí la vueltas en punto bobo con las agujas más grandes, y así el tejido quedó todavía más flojo.

Y el error final fue incorporarle bolsillos y además unos bolsillos hinchados que hacen que la chaqueta aún pese más. Si quieres ver cómo tejí los bolsillos, puedes pasarte por ravelry. Espero que la explicación resulte clara. No son difíciles de hacer pero sí de explicar.

En definitiva, el error más grande fue elegir un hilo que yo sabía que estiraría para tejer este tipo de chaqueta. Sé que no es perfecta, pero la verdad es que es comodísima. Ya tuve la oportunidad de estrenarla el sábado pasado, en una cita a solas con Migue, de las que nos cuesta tanto organizar. Tuve suerte de que mis padres se quedaran un ratito con los niños y de que hiciera frío en este mes tan caluroso de verano. La cena fue todo un éxito y fue relajante poder tener una conversación de adultos sin una interrupción en todo el rato.

16.8.10

Otro collar

Collar de ganchillo

Tengo infinidad de collares. Me encantan los collares largos, con cuentas pequeñas. También los que tienen cuentas grandes de madera, metálicos, cortos, con una gran cuenta central... En fin, que me gustan todos. Pero sobre todo me gusta hacerlos. A veces tengo unas cuentas por casa durante años y de repente se me ocurre la idea para el collar perfecto para ellas. Otras veces, cuando voy a la tiendita donde compro las cuentas veo algunas a las que no me puedo resistir.

La idea para este collar se me ocurrió a principio de verano, cuando estaba en la playa. Desde que retomé el crochet, es lo que me suelo llevar de viaje, por que es menos aparatoso que las agujas de tejer, normalmente por que las cosas que hago con crochet son más pequeñas que las que tejo a dos agujas. Pues eso, que estaba en la playa y vi los preciosos posavasos que había diseñado Kirsten Kapur y tuve que probar el patrón en seguida.

Sólo llevaba un hilo muy finito que quería usar para unas pulseras, pero aún así, lo intenté. El circulo que me salió era muy pequeño y hacer un posavasos con ese hilo sería infinito. Pero el color del hilo, ligeramente matizado, hizo que el círculo tomara vida. Y así se me ocurrió hacer un collar con círculos. La idea original era hacer sólo círculos, pero pensé que no iba a colgar lo suficiente y seguí dandole vueltas a la idea, hasta que recordé estas cuentas que tenía rondando por casa desde hacía ya tiempo. Resultaron ser del color adecuado.

Ensarté todas las cuentas en el hilo y empecé a tejer el primer círculo. Anudar el hilo para que las cuentas se quedaran en su sitio fue lo más difícil de todo el proceso, por que las cuentas se empeñaban en resbalar. Después de varios intentos me dí cuenta de que si bajaba las cuentas un poquito sobre el nudo de la primera cadeneta era más fácil hacer el segundo nudo y seguir con la cadeneta.

Mi idea original era tejerlo sin cortar el hilo, pero los círculos no quedaban en la posición que yo tenía en mente y era muy difícil empezarlos sin cortar el hilo. Además, cada vez pesaba más el tejido y era más complicado crochetear. Las cuentas son de cristal y pesan bastante. Al final hice un círculo, diez puntos de cadeneta, las cuentas y otro diez puntos de cadeneta. Entre los dos tramos de cadenetas anudé el hilo para que las cuentas no se deslicen y se salgan de su sitio.

Aún no lo he estrenado, por que al ponerlo en la rama para hacer la foto se enganchó y se rompió uno de los tramos, así que tengo que reparlo. Ese es un problema que me iba planteando mientras lo tejía, si el hilo tendría suficiente fuerza para aguantar el peso de las cuentas. Espero que sí, por que tengo un vestido blanco con el que irá de maravilla.

10.8.10

Bolsa de libros

Bolsa de biblioteca

Hace unos años, mis bibliotecarias favoritas Lía y Alcheme me dijeron algo que me sorprendió en su momento: Que era buena idea llevar a los niños a la biblioteca desde pequeños. A mí siempre me han encantado las bibliotecas, perderme horas entre libros, buscando algo interesante, hojeando, husmeando... Pero nunca se me habría ocurrido llevar a mis niños a la biblioteca hasta que hubieran tenido al menos diez años. Ni siquiera se me había ocurrido que hubiera libros infantiles en las bibliotecas.

Pero como yo me fio mucho de estas dos bibliotecarias, me pareció una idea sorprendente pero interesante. Aunque la primera vez que fuimos no tuvo ningún éxito. Reconozco que el momento elegido no fue apropiado. Sara tenía apenas unos meses y Migue tres años. Sara empezó a llorar en la biblioteca y Migue no paró de gritar en todo el rato. Así que la experiencia se pospuso.

A principios de verano descubrí la biblioteca de mi pueblo. Es una biblioteca muy pequeñita, pero con una gran cantidad y variedad de libros infantiles y juveniles. El bibliotecario es muy amable y da gusto de ir por allí. Nos hicimos el carnet y cada quince días aproximadamente, vamos a cambiar los libros. También nos sentamos allí a leer unos libros que a migue le encantan que no se prestan.

El primer día nos regalaron una bolsa para llevar los libros. Es una bolsa-mochila que Migue se apropió en cuanto la vio. El primer día hubo que hacer turnos para que no se pelearan en el camino a casa. Como sólo teníamos una, había que buscar otra para Sara. Y como tenía un retal de lunaritos, pues casi en cuanto llegué la corté y la dejé preparada.

La idea original era hacer una bolsa simple, con unas cuerdas que sirvieran tanto para cerrarla como para colgársela en la espalda. Pero claro, una vez que una empieza... Pensé que sería útil que tuviera un bolsillo para llevar el carnet... y claro, un bolsillo hay que decorarlo. Qué menos que ponerle el nombre... Y si es una bolsa de libros... pues hay que ponerle un libro...

En fin, que siempre me pasa lo mismo, me lio, me lio y tardo el doble del tiempo que pensaba en terminar cualquier cosita. El libro del bolsillo tiene bordado "Cenicienta" en la portada por que es su cuento favorito. También tiene puntadas en las hojas como si fueran palabras y va cogido con una goma, para que no vayan las hojas dando saltos.

Después de tanto trabajo, cuando Sara la vio lo primero que dijo fue: "Pues yo la quería rosa", pero al final le gustó y se pasó la tarde con ella colgada de la espalda. Espero que la próxima vez que vayamos a la biblioteca no quiera llevar una vieja bolsa de tela que le apañé mientras le terminaba esta. Que somos unos animales de costumbres.

4.8.10

Tapete

El tapete de la merienda

Siempre que pienso en un tapete de ganchillo pienso en esos que tejía mi abuela, de piñas o ruedas, que la verdad están un poco pasados de moda. Siguen siendo obras de arte, pero ya no me gustan para tenerlos por casa. Aún así, tengo uno puesto en la mesilla de la entradilla que no queda nada mal.

Este que hice es una versión algo más moderna. Está basado en el patrón de Though the loops para hacer posavasos. Yo simplemente seguí crocheteando, crocheteando hasta que me quedé sin hilo naranja. Me encanta lo alegre y veraniego que ha quedado.

Las últimas vueltas se hicieron infinitas. Tardaba casi una hora en hacer cada una. Además, la unión de las vueltas no me quedó muy fina y se nota mucho dónde engancha cada color. En las últimas vueltas ya descubrí una forma de hacerlo más elegante, pero ya no era cuestión de deshacerlo todo. Para terminar, le hice una vuelta, con unos picos que simplemente son un punto bajo, una cadeneta, un punto alto y una cadeneta. Queda bastante resultón. Los hilos que usé son casi todos de una tienda de chinos, aunque algunos los compré en una tienda local y son de la marca Luz Color, que es una empresa granadina. Aunque casi todo lo que tienen es acrílico, estos algodones tienen unos colores preciosos.

Además de este tapete hice tres posavasos para evitar manchar mi nueva mesa del ordenador. Pero las fotos salieron fatal, así que lo dejo indicado para otro post.

3.8.10

Cocinillas

Smoothie de frutas y yogurt

Me encantan los blogs de cocina. Hay algunos que sigo desde hace años, otros pocos que no los sigo, pero que consulto de vez en cuando se me acaban las ideas de qué poner para almorzar. Entre mis clásicos se encuentran 101 cookbooks y Baking Banter.

La semana pasada descubrí dos blogs de cocina nuevos que me tienen enganchadísima: Mi dulce tentación y Food & Cook. Tienen una estética preciosa y unas fotos que se hace la boca agua. Y además tienen la ventaja de que son español, y es más fácil encontrar los ingredientes que hacen falta.

De estos dos blogs ha sido la "culpa" de mi ataque cocinillas de este fin de semana. Me gusta cocinar los fines de semana, preparar algo especial para merendar o de postre. También me gusta que los almuerzos y las cenas sean especiales. Que se note que es fin de semana. Los ataques cocinillas me suelen dar más en invierno. A veces me levanto un domingo con ganas de hacer Pancakes para desayunar, luego horneo un bizcocho para merendar o hago galletas con los niños.

Chocolate Bundt Cake

Este fin de semana preparé una Chocolate Bundt Cake, de Food & Cook. Fue algo accidentada por que cuando ya tenía casi todo preparado, me dí cuenta de que me faltaba un huevo. Y al echar los huevos a la masa se me cayó un trocito de cascarón y no hubo manera de encontrarlo. Aún así está deliciosa, y me está alegrando los desayunos de esta semana, últimos antes de las vacaciones.

La foto de arriba es de una receta de Mi dulce tentación. Es facilísimo de hacer y está buenísimo. El único cambio que hice fue sustituir las ciruelas, que no me quedaban, por nectarinas. Un postre sano y fresquito para estos días de verano.

2.8.10

Libro de agujas

Needlebook parte delantera

Uno de los primeros blogs que empecé a seguir, hace ya un montonazo de años fue el de Needle book. Claire es una chica que hace unas ilustraciones preciosas y además cose, teje, borda y mil cosas más. Me encantó ver el trabajo que hizo para remodelar su antigua casa, a pesar de que en Apartment Therapy le dieron un rapapolvo... A mí me sigue gustando como dejó su casa. Debe ser que yo tampoco soy un hit.

Una de las cosas que más me gustan de todo lo que hace son los "needlebooks", o libros de agujas. No sé si en español se llamarán de otra manera, la verdad es que antes de verlos en su blog no los conocía. Pero desde que estoy cosiendo más, le he visto la utilidad. Estuve considerando comprar alguno de los suyos, pero aunque el mío sea más feillo, es una cosa facilita de hacer y quería probar a hacerlo yo misma.

Needlebook parte trasera

Primero corté la hoja exterior de fieltro azul y dos hojas interiores en tonos naranjas. En la de hoja exterior dibujé las ondas que harán de hierba y los tallos de las flores. Bordé con hilo verde esto y unas ondas en la parte superior que se convierten en mi nombre. Luego recorté unas flores de retales de fieltro y le cosí un botón para mantenerlo cerrado. El único problema que he tenido es que dibujé los motivos a bordar con lápiz y no había manera de borrarlos. Tuve que lavarlo para que se fueran y al lavarlo, el fieltro naranja destiñó un poco y se manchó la hoja exterior.

Desde que lo tengo, es mucho más fácil encontrar las agujas y puedo reusar el hilo de una vez para otra. Si necesito la aguja, puedo dejar el hilo que ha quedado de la vez anterior enganchado en la hoja y luego usarlo si lo necesito. Como se cierra, los hilos no se enredan y no me tengo que tirar una hora desenredando una aguja para poder usarla. Y además, aunque no es tan bonito como los de Claire, creo que ha quedado coqueto.

26.7.10

Juguetes de cartón

Castillo de cartón

Cuando Migue era pequeño le regalaron un camión enorme de color amarillo. Después de unos días, decidió que necesitaba algo para cargarlo y no quería que fueran sus juguetes. Lo primero que tenía a la mano fue una caja vacía de pasta. Poco a poco fue juntando un montón de cajas que iban sobrando de la comida o de cualquier otra cosa y esa era la carga de su camión. Pasar de llevarlos de carga a usarlos como ladrillos para hacer casas y luego destrozarlas con el camión fue inmediato.

Tengo comprobado que, al menos mis hijos, con lo que más se divierten son con las cosas que no son juguetes, en este caso, con las cajas de cartón. Cada vez que hago un pedido al supermercado, Migue se pone muy contento. Primero por que no tiene que venir conmigo a comprar y segundo por que viene en cajas de cartón y eso significa que puede hacer manualidades. Ya tiene un traje completo de caballero, con varias espadas, cota de malla y escudo que se hizo él mismo. Sara tiene un coche con sus ruedas y su llave, que hice yo, pero decoró ella.

El castillo de arriba sin embargo está hecho con cajas de leche y un poco de cartulina. La idea la saqué de esta página, aunque yo la adapté un poco a los materiales que teníamos a mano. Cortamos las cajas de leche por la mitad y las forramos con papel. Las torres son simplemente cilindros hechos con cartulina. No tiene almenas por que Migue no quiso, pero sí que tiene un puente levadizo y ventanas en la entrada que él dibujó y yo calé con un cutter. Los muros del castillo también están decorados por él.

La última vez que hice un pedido de comida Migue ya estaba pensando en hacerse más espadas y pistolas. Para no incrementar el arsenal busqué en The Crafty Crow, de donde había sacado la idea del castillo. Buscaba algo sencillo y llamativo, para evitar incrementar el arsenal. Así di con esta preciosa casa y sus indicaciones para hacerla. Al principio consideré imprimir la plantilla y hacerla igual. Pero luego llegué a la conclusión de que tenía que simplificar lo más posible. Hacer manualidades con dos niños tan pequeños no es sencillo y lo que no les sobra precisamente es paciencia. La nuestra quedó así:

Casa de cartón

Simplemente es una caja, forrada con papel marrón. El tejado y los pisos están pegados con cinta adhesiva de la que se usa para embalar. La chimenea está pegada con pegamento. Entre Migue y Sara decoraron las paredes del exterior y yo dibujé unas tejas sobre el tejado. Con otros trocitos que quedaban monté la puerta. Y los Gormitis tomaron posesión de ella incluso antes de que estuviera terminada.

22.7.10

Remiendos

Ruedas de remiendo

Ya dije por aquí que no me gusta ir a comprar ropa. Tampoco me gusta gastarme demasiado en ropa, aunque reconozco que me gasto más de lo que debería. Por eso me gusta aprovechar la ropa que tiene algunos años, a veces reformándola un poco, dentro de mis limitados conocimientos costureros.

Con la ropa de los niños todavía es peor. A la velocidad a la que ellos crecen, sólo le sirve la ropa una temporada. Por eso me da mucha rabia cuando Migue llega con un agujerito en el pantalón. Al principio es apenas un deshilachado, pero poco a poco se va haciendo más grande y al final lleva la rodilla al aire. Cuando era pequeñas, mi madres le ponía unos parches feísimo a mi hermano. Así que esa no era una opción.

Los primeros que remendé simplemente les puse un trocito de tela por detrás y les hice unas costuras con hilo de bordar. Quedaba muy gracioso y parecía roto a posta, como los pantalones que se llevan ahora. Para que todos no fueran iguales, los siguientes fueron así:

Siempre hay un roto para un descosío

Una araña de fieltro y unas patas bordadas hicieron el apaño. Tanto le gustó a Migue que quería que le pusiera dibujitos a todos sus pantalones. Cuando le dije que era sólo para los que tuvieran agujeros, se quedó decepcionado, pero enseguida trajo otros rotos. Cuando llega abril-mayo casi todas las semanas trae unos rotos del cole. Cuando ya trajo los últimos empezó el buen tiempo, y los tengo guardados. Si en septiembre le siguen estando bien, entonces los repararé.

Pero no es el único que rompe la ropa. Yo tengo varias camisetas, a las que le han salido agujeros, guardadas para algunos proyectos que tengo en mente. Pero esta de la foto de arriba fue un desastre. El mismo día que la estrené, se me hizo un siete en un costado. Es una pena, por que es una camisa que me gusta mucho y me sienta muy bien y además es muy fresquita. Así que aprovechando mis redescubiertas habilidades con el crochet, le tejí una rueda parecida a la que lleva en el escote.

Una rueda lleva a otra rueda, y así tejí tres. No estaba muy segura de que iba a quedar bien. Pero al final he quedado muy satisfecha con el resultado. Y he ganado una camisa.

20.7.10

Collar de crochet

Collar de ganchillo

Cada día que pasa me gusta menos ir de compras. Me agobian las aglomeraciones y me da pereza perder una tarde entera probándome ropa que casi nunca me queda bien. Cada vez más me gusta comprar desde mi ordenador. Tengo unas cuantas tiendas favoritas: Boden, Jones Bootmaker para zapatos y Toast. Esta última tiene cosas preciosas, pero casi siempre fuera de mi presupuesto.

Esta primavera me enamoré de este collar. Aunque no es demasiado caro (y menos ahora que está a mitad de precio), se me ocurrió que era bastante fácil de hacer uno parecido.

Y este que se ve en la foto es el resultado. No estoy contenta del todo, por que el hilo que elegí, comprado en una tienda de chinos, no deja que se aprecie bien la forma de las flores que lo forman al ser de dos colores.

Las ruedas las fui improvisando, mirando el dibujo del collar original. Compré dos anillas de cortina y también las cubrí a crochet con el mismo hilo. Me costó un poco encontrar la cinta que fuera del color apropiado y que fuera ese tipo concreto de cinta. En la mercería me dijeron que se llama "cinta de sombrero".

Aún no lo he estrenado, por que no tengo nada con el suficiente escote para poder lucirlo. También me ha faltado una ocasión apropiada, por que parece que no lo veo para llevar a los niños al parque o ir a trabajar.

16.7.10

Tarta de cerezas

Tarta de cerezas

Tengo la suerte de tener como amigos a Javi y Mari Carmen. Además de ser unos excelentes amigos, cada verano nos surten de cerezas, recién cogidas y entregadas a domicilio.

Este año han sido especialmente generosos. Y he podido hacer mermelada y hasta tres tartas de cerezas. Aún quedan unas pocas cerezas, que aunque un poco chuchurrías, siguen estando sabrosas.

Esta tarta que se ve en la foto se ha convertido en una de mis especialidades. La receta la puedes encontrar aquí. Primero preparo la masa. Para que sea más fácil mezclarla, la meto en el microondas un ratito. Luego mezclo todos los ingredientes y la dejo enfriar. La masa que formará parte de la base, la dejo hecha una bola. La parte que será parte del enrejado, la estiro sobre una base de silicona para tartas.

Mientras, le quito el hueso a las cerezas que es la parte más aburrida, aunque siempre, en los procesos aburridos de la cocina sirven para meditar y dejar vagar la mente. Una vez deshuesadas las cerezas, mezclo los ingredientes, echandole al relleno la mitad del azúcar que indica la receta. Tampoco le pongo trocitos de mantequilla por encima, por que ya bastante lleva la masa.

Cuando la masa está frío, forro un molde de horno con la masa para la base. Una vez que la masa está fría se modela como si fuera plastilina. Es fácil conseguir una base fina y homogénea. La parte más complicadilla es la rejilla, que nunca consigo que quede a mi gusto. Voy cortando las tiras e intento ir trenzándolas sin que se rompan, aunque no siempre lo consigo. Aún no tengo dominada la técnica del todo. En vez de pintarla con leche, la espolvoreo con azúcar, para que se ponga doradita y al horno.

Esta tarta es un éxito en casa. Incluso los menos dulceros de la familia comen algún que otro trocito. Pero aún así, la mayor parte me la como yo. Por eso me voy a dar un descanso de repostería, porque como siga así, se me van a quedar pequeños todos los jerseys que estoy tejiendo :)

14.7.10

Diadema de flores

Sara

A Sara le encanta ponerse guapa. Le gustan los vestidos con mucho vuelo para poder dar vueltas y que ondee en el aire. Su color favorito es el rosa. Supongo que es una forma de más de llevarme la contraria, por que es el color que me menos me gusta de todos. Por eso, prefiero comprarle la ropa de otros colores, pero siempre alegres. Aunque siempre que es posible, la dejo que elija.

Esta diadema me gustó para mí, pero al final quedó demasiado corta y se la ajusté para ella. Me alegro, por que a ella le queda espectacular. La idea original la vi en Ravelry, ese sumidero de tiempo. La chica que la ha diseñado tiene un blog precioso, con miles de ideas para hacer y también una tienda en etsy con cosas muy tentadoras.

La diadema está hecha con el mismo hilo que el girasol de ayer, pero puesto doble. Las flores están hechas con hilo matizado, comprado en una tienda de chinos gigantesca que hay al lado de mi trabajo. El hilo de las flores tiene demasiado blanco para mi gusto, y en cosas más grandes se ve un poco extraño. Pero en estas flores tan pequeñitas queda muy bonito. Y puesta en mi niña, mucho mejor. :)

13.7.10

Girasol de crochet

Hoy me siento primaveral

Cuando era pequeña, mi madre siempre estaba cosiendo, bordando, tejiendo o haciendo crochet. En las largas tardes de verano y algunas de las de invierno siempre quería que me enseñara a hacer lo que ella estuviera haciendo. Y ella fue la que me enseñó a tejer y a bordar y a hacer crochet. Con el paso de los años he ido dejando de hacer esas cosas casi siempre por falta de tiempo.

Pero hace poco he redescubierto el crochet. Aún no soy capaz de hacer cosas grandes, aunque ver las preciosidades que hace Tortugas de colores me ha dado envidia. También Olivia hace unos amigurumis preciosos, para los cuales creo que nunca tendré la paciencia suficiente.

Precisamente fue en el blog de Olivia donde vi hace un montón de tiempo estas preciosas flores de cadeneta. Ella las hace con cintas y materiales reciclados y quedan espectaculares. La mía la hice con hilo de algodón, comprado hace tanto tiempo que perdió la vitola y no sé ni de qué marca es. El centro está hecho con hilo amarillo mezclado con hilo de bordar finito de color marrón, para que recuerde aún más a un girasol. Por detrás lleva un imperdible, cosido y sujeto con un trocito de fieltro naranja. Para que no se arruge, le echo de vez en cuando un poquito de apresto del que se usa para planchar.

La idea era hacer un collar con girasoles y cuentas de madera, para combinar con los vestidos veraniegos. Pero al final quedó en un broche, que uso para adornar mi bolso de verano, en verde pistacho, grande para que quepan todos los juguetes de mis niños cuando vamos de paseo.

12.7.10

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Sushi homemade

Hace más de tres años que escribí la última entrada por aquí. Supongo que no queda nadie de los que solían pasarse, pero bueno. Aquí estoy de nuevo. En estos tres años mi niño ha crecido un montón y he tenido una niña preciosa y lista como ninguna. Por eso no encontraba tiempo para pasar por aquí, por que ellos me necesitaban. Ahora ellos son más mayores y me dejan más tiempo.

En estos tres años no he dejado de tejer ni de coser, ni hacer otro tipo de manualidades. Si tienes una cuenta en Ravelry puedes ver lo que he estado haciendo. También en flickr he ido poniendo cositas.

No creo que vuelva a escribir patrones, por que ni tengo tiempo ni conocimientos suficientes para hacerlo. Después de ver todos los que hay por ahí, me doy cuenta de que los míos son bastantes flojitos. Pero sí quiero describir más el proceso creativo, ir contando como he hecho cada cosa y sobre todo, de donde saqué la idea. Por que hay por ahí gente que sabe mucho más que yo y a la que merece la pena visitar.

Habrá más cosas, además de tejido. Últimamente he redescubierto el ganchillo. También hago cositas con cuentas de colores y fieltro. Coso un poquito, aunque siempre a mano y muy lentamente. Y cocino y a veces me salen cosas curiosas. De todo esto y de todo lo que se me ocurra y me de tiempo hablaré por aquí.

No prometo ser muy regular, ni siquiera sé si volverán a pasar otros tres años hasta la próxima entrada. Intentaré que no, que aunque sea de vez en cuando, haya contenidos nuevos por aquí.