28.9.10

Lista para el cole

La bolsa de la merienda

Este año es el primero que Sara va al cole. Al principio de verano nos lo hizo pasar mal, por que decía que no quería ir. Poco a poco se fue convenciendo y al final ha entrado encantada. No ha llorado ni un solo día y estaba un poco enfadada por que estas dos primeras semanas ha sido el periodo de adaptación y decía que iba poco rato.

Como el cole es tan pequeño, las profesoras no quieren que lleven mochilas, que ocupan el poco espacio que hay y recomiendan llevar la merienda en una bolsa. Y a mí, como me gusta que mis niños lleven cosas hechas en casa, le preparé esta de la foto. Después de la bolsa de la biblioteca, esta tenía que ser rosa sin más remedio.

Totoro es su peli favorita y cuando no estamos viendo Ponyo, vemos esa. Hacer Ponyo me parecía un poco complicado, pero Totoro es bastante sencillo. Busqué un patrón en google, el más sencillo que encontré y lo imprimí al tamaño adecuado. El cuerpo del Totoro es de pana, de un retal de una falda mía que tenía por ahí. La barriga es de borreguillo, de las sobras de un disfraz de pastor para Migue.

Totoro

La idea de hacer un aplique creo que la saqué del blog de Lolita que me lo explicó hace mucho tiempo. Por detrás del motivo principal del Totoro lleva una entretela de las que se pegan, para darle cuerpo. La tela del cuerpo está cortada un poco más ancha que el motivo final, para poder doblarla hacia dentro y que no se deshilache. La barriga del totoro está cosida con antes de bordar y luego bordados los dibujos. Los ojos son de fieltro y la boca y la nariz están bordados, aunque no se notan demasiado. Lo cual parece que está bien por que según Sara parece que está enfadado. Lo último fue coserlo a la bolsa y tengo que reconocer que, para mi gusto, quedó mejor de lo que yo pensaba.

El resto es sencillo, como cualquier bolsa: coser un doblez para introducir el cordón, coser las costuras y coser el filo del doblez. El único problema es que como sigo sin saber coser a máquina, tengo que hacerlo todo a mano y tardo muchísimo. Esto, unido a que tengo muy poco tiempo para coser hace que haya tardado en completar la bolsa casi un mes. Pero ha merecido la pena, por que a Sara le ha encantado.

Ya estoy preparando la de Migue, que no corre tanta prisa por que tiene la del año pasado y algunas más de años anteriores con las que puede apañarse hasta que termine la que él ya ha denominado como "la reina de las bolsas": Una naranja con un tiranousario negro que de mucho miedo.

21.9.10

De vuelta

Lista para salir

Ummm, no pretendía tarda tanto en volver a actualizar el blog, pero entre que aprovechamos el final de las vacaciones para irnos de viaje a Valencia, que volvimos y empezamos a organizar la vuelta al cole y que la semana pasada se me acabaron las vacaciones y volví al trabajo, se me ha pasado un montón de tiempo.

Con tanto trajín no he terminado nada. La chaqueta de Sara del post anterior está casi lista y la bolsa también. Me falta tener un ratito para hacerle unas fotos. La bufanda va despacito, por que no encuentro mucho tiempo para ella, pero también ha avanzado un poco.

El bolso de la foto lo terminé hace ya tiempo. Un día iba hacia el trabajo y vi a una niña que parecía que llevaba un bolso de rallas. Luego resultó ser una camisa que se volaba con el aire. Al verla como en un chispazo se me ocurrió que podía aprovechar esta tela que compré hace ya tiempo a Rosa Pomar. Las asas las tenía guardadas desde hace mucho tiempo y tenía pensado usarlas en un bolso de rafia que estaba tejiendo que no quedó como me esperaba. Así que en un ratito que encontré corté la tela y lo cosí.

Como quería que las rayas fueran verticales, doblé la tela por la mitad a lo largo del bolso. Tuve que hacerle un corte para la abertura. Después le puse entretela de pegue y corté un forro de corlo morado. Cosí las costuras de la tela exterior y la de del forro y luego junté la parte superior con una costura vista (seguro que tiene un nombre más técnico, pero lo desconozco). Cuando ya estaba el bolso formado, doblé la parte superior sobre las asas y las cosí dos veces, para asegurarme de que aguantara el peso. Esto que parece tan difícil de explicar, en realidad es sencillisimo

El bolso está todo cosido a mano y aún estoy sorprendida por dos cosas: lo rápido que lo hice y lo mucho que lo he usado. Ha sido mi bolso de verano para casi todo, excepto para salir con los niños. Aunque me encantan los bolsos de mano, para ir con ellos necesito las dos manos libres.