Cuando Migue era pequeño le regalaron un camión enorme de color amarillo. Después de unos días, decidió que necesitaba algo para cargarlo y no quería que fueran sus juguetes. Lo primero que tenía a la mano fue una caja vacía de pasta. Poco a poco fue juntando un montón de cajas que iban sobrando de la comida o de cualquier otra cosa y esa era la carga de su camión. Pasar de llevarlos de carga a usarlos como ladrillos para hacer casas y luego destrozarlas con el camión fue inmediato.
Tengo comprobado que, al menos mis hijos, con lo que más se divierten son con las cosas que no son juguetes, en este caso, con las cajas de cartón. Cada vez que hago un pedido al supermercado, Migue se pone muy contento. Primero por que no tiene que venir conmigo a comprar y segundo por que viene en cajas de cartón y eso significa que puede hacer manualidades. Ya tiene un traje completo de caballero, con varias espadas, cota de malla y escudo que se hizo él mismo. Sara tiene un coche con sus ruedas y su llave, que hice yo, pero decoró ella.
El castillo de arriba sin embargo está hecho con cajas de leche y un poco de cartulina. La idea la saqué de esta página, aunque yo la adapté un poco a los materiales que teníamos a mano. Cortamos las cajas de leche por la mitad y las forramos con papel. Las torres son simplemente cilindros hechos con cartulina. No tiene almenas por que Migue no quiso, pero sí que tiene un puente levadizo y ventanas en la entrada que él dibujó y yo calé con un cutter. Los muros del castillo también están decorados por él.
La última vez que hice un pedido de comida Migue ya estaba pensando en hacerse más espadas y pistolas. Para no incrementar el arsenal busqué en The Crafty Crow, de donde había sacado la idea del castillo. Buscaba algo sencillo y llamativo, para evitar incrementar el arsenal. Así di con esta preciosa casa y sus indicaciones para hacerla. Al principio consideré imprimir la plantilla y hacerla igual. Pero luego llegué a la conclusión de que tenía que simplificar lo más posible. Hacer manualidades con dos niños tan pequeños no es sencillo y lo que no les sobra precisamente es paciencia. La nuestra quedó así:
Simplemente es una caja, forrada con papel marrón. El tejado y los pisos están pegados con cinta adhesiva de la que se usa para embalar. La chimenea está pegada con pegamento. Entre Migue y Sara decoraron las paredes del exterior y yo dibujé unas tejas sobre el tejado. Con otros trocitos que quedaban monté la puerta. Y los Gormitis tomaron posesión de ella incluso antes de que estuviera terminada.
3 comentarios:
Muy chulo y una gran idea!
que cierto lo que dices, a penas ven cajas hasta juegan adentro si alcanzan :D Gracias por los links
Isa: Bueno, la idea no es mía... yo sólo la he interpretado a mi manera :)
Maluaral: De nada. Sobre todo este blog es para agradecer a la gente que comparte en internet sus ideas.
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